Los goznes estaban quebrados
mis súplicas como té helado en la garganta
cuando llegaste con otro mundo a cuestas
hablando de olores en este mediterránea llamado Iowa.
Yo apagué la lámpara cuatro noches
pero no me atreví a cruzar los caminos.
Estoy clavada en mi propia cruz
con la pulcritud de las mariposas
clavada en la madera
en las cenizas
como los puentes de Madison.
De Reinaldo Cedeño; periodista y poeta cubano: acaba de recibir el Premio Hermanos Loynaz de Poesía. El libro premiado, POEMAS DEL LENTE, combina dos pasiones, la literatura y el cine. Los poemas toman inspiración en películas clásicas y contemporáneas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario