jueves, 3 de septiembre de 2015

INMIGRANTES


            Ricardo Luis Plaul

Foto EFE
Lejos de cualquier Dios,
encerrados en la tumba del sistema,
Hermes los guía en su barcaza
hacia el infierno de la esperanza.

Muros, alambradas, fusiles de indiferencia,
van preñando de odio tu mera existencia.
Te miro… te miran y no te ven, no
respiras, no vives, no deseas…

Un saco relleno con el estiércol del mundo
es la conciencia. Estabas muerto antes de llegar.

En el ajedrez del poder eras la ficha sacrificada,
ni siquiera una huella en el cementerio del recuerdo,
ni siquiera una cruz en el lamento de los justos.
Un niño sin nacer llora en el vientre de tu olvido.

29/08/2015